Es una hierba perenne de porte colgante, tallos arqueados (de hasta 60 cm) y hojas (cladodios) rígidas, aplanadas, lineares y muy mucronadas.
Las flores son muy pequeñas, perfumadas, de color blanco o verde y dispuestas en racimos.
El fruto tiene forma de baya roja.
Asparagus aethiopicus fue descrita por Carlos Linneo y publicado en Mantissa Plantarum 1: 63.
[1] Ver: Asparagus aethiopicus: epíteto geográfico que alude a su localización en Etiopía.