Entre 1936 y 1939 la guerra civil interrumpió las obras que no se terminaron hasta el año 1941.En 1943 los representantes de los legatarios empezaron las gestiones destinadas a convertir el conjunto arquitectónico en residencia para la tercera edad.Toda esta estructura descansa sobre unos arcos parabólicos, entre los cuales se definen una especie de triángulos esféricos, denominados conchas.Las vidrieras de la capilla representan los santos correspondientes a los nombres del arquitecto, los legatarios (es decir las hermanas Castells) y sus herederos.Por sus reducidas dimensiones el claustro de la Casa del Santo Cristo no está destinado a ordenar las diferentes dependencias del asilo, sino que ha sido concebido como un elemento de tipo simbólico, que evoca la tradicional arquitectura monástica catalana.La Casa del Santo Cristo es un conjunto arquitectónico casi único en Igualada, tanto por su monumentalidad –que a veces está en contradicción con su funcionalidad- como por la riqueza de elementos que integra, que van desde el modernismo hasta los recursos populares y tradicionales.