Miércoles de Ceniza (película de 1973)

Bárbara (Elizabeth Taylor), una mujer madura con un matrimonio en crisis, decide hacerse la cirugía estética para parecer más joven y reconquistar a su marido Mark (Henry Fonda).

Tras la operación, que ha resultado un éxito, Bárbara espera a su esposo en una estación alpina para darle una sorpresa, pero antes de reencontrarse con él, conoce a un atractivo joven que la seduce.

La reseña de Rex Reed en The New York Times equivalía a una carta de amor a Taylor: «Es sutil, sensible, resplandece con frescura y belleza, cincuenta libras más liviana, su cabello está peinado simplemente, su ropa deslumbrante, su maquillaje es una sinfonía de perfección.

Para aquellos que crecieron enamorados de Elizabeth Taylor, la película es pura magia.

Ella es una vez más el tipo de carpas estrella que se iluminan.»[1]​ Variety estuvo de acuerdo: «Taylor, vestida a la moda y adornada con joyas, lleva la película casi sola.