Recibió su educación en el monasterio de las dominicas de Huesca y en 1885 entró como novicia.
En 1915 aceptó la invitación del obispo dominico Ramón Zubieta y Les, misionero en Amazonia, de trasladarse a Perú para dedicarse al apostolado misionero y a la educación de las niñas pobres de la región.
Con un grupo de mujer es, llegarán al Vicariato apostólico de Puerto Maldonado a reforzar la labor emprendida por Monseñor Ramón Zubieta y Les, con el grupo de frailes que a partir de 1906 se habían incorporado también de la Provincia de España.
Para el sostenimiento de su labor fue relevante, la creación por parte de esta provincia en 1966 en Madrid, de la asociación Secretariado de Misiones Dominicanas fundada por el padre Francisco Arias.
Aunque no estaba en sus proyectos, Nicol y Goñi dio inicio a una nueva congregación del tercer orden regular dominico, y fue elegida superiora general, cargo que tuvo hasta 1939.