Delito de lesiones

En derecho penal, el delito de lesiones es un delito que consiste en causar una o varias lesiones a una persona de forma que se menoscabe su integridad corporal, su salud física o incluso su salud mental.

Es un delito cuya pena está relacionada directamente con el daño causado a la víctima.

Tradicionalmente, los sistemas legales de derecho consuetudinario tenían definiciones separadas para asalto y agresión.

Los sistemas legales del derecho civil y la ley escocesa nunca han distinguido el asalto de la agresión.

En las jurisdicciones que hacen una distinción entre los dos; el asalto generalmente acompaña a la agresión si el agresor amenaza con hacer contacto no deseado y luego lleva a cabo esta amenaza.

La agresión también se puede considerar en casos que involucren escupir o exposición no deseada de fluidos corporales a otros.

En los Estados Unidos, el Reino Unido, Australia y Canadá, el castigo corporal administrado a los niños por sus padres o tutores legales no se considera legalmente agresión a menos que se considere excesivo o irrazonable.

El castigo físico irrazonable puede cargarse como agresión o bajo un estatuto separado por abuso infantil .

Además, algunas jurisdicciones, como Ohio, permiten que los residentes en sus hogares usen la fuerza para expulsar a un intruso.

Esta defensa no es universal: en Inglaterra (por ejemplo) los propietarios de viviendas han sido condenados por asalto por atacar a ladrones.

El asalto común implica intencionalmente o imprudentemente hacer que una persona aprehenda la imposición inminente de fuerza ilícita, mientras que la agresión se refiere a la imposición real de fuerza.

Éstas incluyen: La agresión es un delito contemplado en el artículo 265 del Código Penal canadiense.

[23]​ Este interés público suele satisfacerse impidiendo la continuación o repetición del delito en la misma víctima.

La ley también reconoce el delito de agresión con la intención de causar lesiones corporales graves , donde las lesiones corporales graves se definen como "daños que en sí mismos son tales que interfieren gravemente en la salud".

Estos dos ejemplos ocurrieron cuando primero, además de otros actos de violencia, Meidias supuestamente golpeó a Demóstenes en la cara en el teatro (Contra Meidias), y segundo (Contra Konon), cuando el acusado supuestamente lo golpeó severamente.

Los conceptos griegos de honor (timē) y vergüenza son cruciales para esta definición.

Rush Rehm simplifica esta definición al concepto contemporáneo de "insolencia, desprecio y violencia excesiva".

Litografía de 1856 de la paliza de Charles Sumner