Arturo Pérez del Castillo

En 1948, su hermano Jorge, también dibujante y radicado en Argentina, dónde gozaba de cierto reconocimiento, lo incita a mudarse al país vecino.

Su trabajo sobre El hombre que ríe de Víctor Hugo le merecen reconocimiento en Argentina y Europa.

En 1957 desembarca en la Editorial Frontera, dónde junto al fundador de la revista y guionista Héctor Germán Oesterheld realiza su primer gran trabajo: Randall, the killer, un western convertido más tarde en referencia del género.

Más adelante, con el lento declinar de la historieta argentina, comienza a colaborar para la editorial inglesa Fleetway, en la que realiza diversas adaptaciones literarias.

En El Tony, nuevamente con Ray Collins, crean Bannister, un vaquero fugitivo acompañado por un muchacho de ciudad.