Con 23 años emigró a Estados Unidos donde se afincó en la ciudad de Nueva York.
“En 1976, viajé junto al grupo a Washington, era mi primera vez allí.
Lo pulí y tomé algunas decisiones, como remplazar las flechas por un bate de béisbol.
[3] Si bien The Ramones no fueron nunca un grupo destacado en cuanto a ventas de discos, al menos en los Estados Unidos, sus camisetas se vendieron por millones,[4] siendo esta su principal fuente de ingresos durante mucho tiempo.
No les interesa, y se la ponen sólo porque está de moda".