[1] Al año siguiente se incorporó a la Empresa Ferrocarriles del Estado, donde fue jefe de la División Conservación y colaboró en la construcción del ramal ferroviario a Chile actualmente conocido como Tren de las Nubes.
Junto a los esfuerzos estatales tuvo lugar un notable esfuerzo privado, dirigido por los ingenieros José María Aragón y Arturo Acevedo, que se propusieron fabricar hierros para la construcción y para la industria, tanto a partir del acero que produjera el estado como de hierro importado.
Su capital inicial era de un millón de pesos, y al año siguiente era ya una sociedad anónima, con un capital total de tres millones, ya que colocaron acciones entre unos 8000 pequeños accionistas; su primer presidente fue Acevedo, que ejerció ese cargo desde entonces hasta su fallecimiento, excepto por el breve lapso en que ocuparía un cargo ministerial.
[3] La fábrica se estableció en la ciudad de Rosario, una ciudad portuaria y nudo ferroviario sencillo de abastecer desde el exterior y el interior del país.
Pero la empresa estatal tardaría catorce años en ser puesta en marcha, ya que logró su primer colada en mayo de 1961.
También compraron terrenos sobre el río Paraná para construir un puerto, además de negociar un acceso ferroviario a su fábrica, con sus propios vagones y locomotoras.
Pero ese crecimiento se destacó por ser particularmente desordenado y haber dejado sin servicios esenciales a muchos barrios de la ciudad.
[4] Además el ministro dio a la empresa que había presidido y volvería a presidir la autorización para levantar una "planta siderúrgica integrada", sorteando la Ley Savio que lo prohibía expresamente.
En 1963, aprovechando la garantía estatal que él mismo había dado a la empresa, solicitó un importante crédito al Banco Mundial; la garantía le sería denegada —con lo que el crédito solicitado fracasó— por la dictadura de Juan Carlos Onganía en 1967.
Ese último año, la empresa pasó a ser dirigida por Arturo Acevedo (nieto), que pocos años más tarde le vendería a la multinacional Arcelor Mittal, cuya sede está en Luxemburgo; no obstante, Arturo Acevedo continuó siendo el Director Ejecutivo de la misma.