Además de los edificios residenciales, en el lugar se han proyectado diversos equipamientos deportivos, a los cuales será más sencillo el acceso cuando a la presente pasarela peatonal se le una la posibilidad de llegar desde el núcleo antiguo sin cruzar la vía del ferrocarril.
Se distinguen dos núcleos de población: por un lado, el llamado pueblo viejo, situado a las faldas del monte Ezcaba; por otro, el denominado Nuevo Artica, situado en una llanura que se extiende hasta el barrio pamplonés de Buztintxuri.
En su término se recogió un útil pulimentado mezcla de objeto cortante y martillo o maza, fechado en la Edad del Bronce, aunque como población no ha tenido especial relevancia hasta la década de los 80 del siglo XX.
Los franceses en retirada saquearon el pueblo y se llevaron todo lo que pudieron.
Hacia 1987 comienza una primera expansión de Artica con la construcción de una nueva zona residencial, pegada al núcleo anterior (abarcando fundamentalmente las calles Mokamier, Nueva y Carretera al Fuerte), que hizo duplicarse la población.
El núcleo original de Artica cuenta ya, sin embargo, con diversas dotaciones públicas.
Su frontón, totalmente cubierto y con luz artificial, fue inaugurado en 1991, junto a una antigua pista de futbito que fue remodelada en 2006.
En lo que era la casa parroquial funcionó durante varios años una sociedad recreativa, de carácter fundamentalmente juvenil, denominada Artikagain.