El rival era el equipo de la colonia inglesa residente en Barcelona, en el cual jugaban Arthur Witty y su hermano Ernest, que más tarde también acabaría en las filas del Barça.
En las 6 temporadas que militó en el Barcelona el liderazgo de Arthur Witty dentro del vestuario azulgrana nunca fue discutido.
En diciembre de 1900, en la última junta general celebrada en el gimnasio Solé, fue nombrado socio honorífico por los valiosos servicios prestados al club.
También incorporó al primer equipo jóvenes valores de la cantera como los hermanos Comamala, Forns, Quirante y Soler I, una política que no fue bien vista por algunos.
Su adiós fue muy sentido por los socios del Barça, que durante su mandato se incrementaron hasta llegar a 234.