Una especie más reciente, A. giganteum, vivió en Etiopía hace aproximadamente 27 millones de años.
El esqueleto es muy robusto pero muestra que descendía de un ancestro cursorial, y el animal puede haber sido capaz de correr si necesitaba hacerlo,[2] como los elefantes o rinocerontes modernos.
El gran tamaño y la pesada contextura de Arsinoitherium lo habrían hecho en general inmune a la depredación.
Sin embargo, los creodontes contemporáneos pueden haber cazado a los individuos jóvenes o enfermos.
La segunda parte, therium, proviene del término griego θηρίον, el cual significa "bestia".