Según el diccionario de Madoz, en el siglo XIX era una alquería que se ubicaba entre las actuales alquerías de Huetre y Casarrubia y junto a los también despoblados de Casa Hurde y Castañar.
[1] A mediados del siglo XIX, tenía trece casas bajas y cubiertas de pizarra en lugar de tejas, distribuidas sin ningún orden, donde convivían juntos personas y animales.
Su economía se basaba exclusivamente en el sector primario, destacando castañas, aceitunas, apicultura, cabras y en menor medida alguna fruta y caza mayor y menor.
[1] No existe mucha información sobre la alquería después del siglo XIX.
A principios del siglo XXI, las alquerías de Huetre y Casarrubia se han unido al construirse casas a lo largo del camino que las une, pudiendo haber alguna casa construida sobre lo que antiguamente se consideraba territorio de la alquería de Arroyo Pascual.