La forma más simple de arrastra consiste en dos o más piedras de fondo plano colocadas en un hoyo circular pavimentado con piedras planas, conectadas a un poste central por un brazo largo.
Con la fuerza de un caballo, una mula o incluso un ser humano aplicada al otro extremo del brazo, se arrastran lentamente las piedras en círculo, triturando el mineral.
[1][2] Algunas arrastras estaban propulsadas por una rueda hidráulica, y más adelante se utilizaron motores de vapor o gasolina, e incluso electricidad.
La palabra "arrastra" (derivada de arrastar), ha pasado del idioma español al inglés.
[2] Eran un sistema adecuado para su uso en minas pequeñas o remotas, ya que podían construirse con materiales locales y requerirían poco capital de inversión.