Durante su administración ocurrieron varios brotes de rebelión surgidos en la entidad.
Meses después se levantó en armas en Zaragoza el general Francisco Murguía e igual cosa hizo el general Rosalío Hernández, también en el norte del Estado.
Enfrentó otros problemas, como una huelga estudiantil que solucionó cerrando la escuela.
Sus dificultades con el Congreso Local, que pidió una investigación sobre la administración de los fondos públicos, hicieron crisis cuando ordenó la detención de los diputados quienes, después de un tiroteo ocurrido en la escuela Miguel López, donde habían trasladado el Congreso, fueron aprendidos.
Durante su administración se efectuó en Saltillo el Congreso Médico Nacional (1921) y el 5 de marzo de 1923 inició sus labores la Escuela Agraria Antonio Narro.