Arinna fue el principal centro de culto de la diosa solar Arinnitti venerada por los hititas, cuya ubicación se desconoce.
En el panteón hitita, la diosa de Arinna llegó a ser una de las tres divinidades solares, junto a dUTU Nepisas "sol del Cielo" y dUTU Taknas "sol de la Tierra".
Se consideraba al dios del clima; Tesub, como su esposo y se le atribuían hijos; Telipinu, divinidad agraria, los dioses de la tormenta Nerik y Zippalanda, las diosas de Mezzula y Hullasy Sarruma.
[4] Esta diosa, representada a veces desnuda con los atributos de Señora de los Animales y en otras ocasiones con una amplia túnica (como en Yazılıkaya), era considerada la suprema regente del mundo terrenal y como una divinidad ctónica.
A finales del siglo XIV a. C., el rey Mursili II hizo gala de especial devoción a esta diosa.