Ari Thorgilsson
Suele ser conocido con el apelativo de el Sabio (Ari fróði) y según Snorri Sturluson fue el primer cronista que escribió sobre historia en lengua nórdica.[3] Ari era parte del clan familiar de los Haukdælir.Sus escritos indican claramente que estaba familiarizado con las tradiciones de las crónicas latinas, pero al mismo tiempo es ampliamente reconocido por destacar en la tradición islandesa de narraciones orales.[6] Posteriormente Ari fue ordenado sacerdote cristiano en Staður (Ölduhryggur), ahora conocido como Staðastaður, pero por otro lado, se conocen pocos detalles sobre su vida, a pesar de que fue uno de los muy pocos escritores medievales que escribieron sobre su historia familiar.[8] En la Fyrsta málfræðiritgerðin, el primer tratado de gramática de Islandia, escrito sobre el año 1160, se le presenta como un hombre excepcional, ya que la tradición de escribir no estaba firmemente establecida en aquellos tiempos.