Argira

Destaca del lugar una fuente con el mismo nombre que la ciudad y el río Selemno.

Narra la leyenda que Argira era una ninfa que se enamoró de un pastor muy hermoso llamado Selemno, pero cuando Selemno perdió su belleza, la ninfa dejó de visitarle y Selemno murió por ello.

Así, poblaron Argira, Arba, Boline, Mesatis y Antea.

Mucho tiempo más tarde, el emperador Augusto obligó a los habitantes de estos lugares a abandonarlos para volver a poblar la ciudad de Patras.

En tiempos de Pausanias la ciudad estaba en ruinas.

Mapa de la antigua Acaya donde se aprecia la posible ubicación de Argira, al norte, cerca de Patras .