Argeo, Narciso y Marcelino fueron tres hermanos cristianos que sufrieron el martirio bajo el mandato del emperador Licinio (308-324).
Los tres hermanos rehusaron, por lo que fueron ejecutados hacia el año 320, quizá en Tomis, en el Ponto (Mar Negro).
Argeo y Narciso fueron decapitados, en tanto que Marcelino, un muchacho de corta edad, habría sido flagelado, puesto en prisión y finalmente ahogado al ser arrojado a las aguas del Mar Negro.
Sin embargo, Licinio repetiría su papel de perseguidor poco antes de su muerte, acaecida en 323.
[3] Según el Martirologio, el memorial de Argeo, Narciso y Marcelino se celebra el 2 de enero.