Basándose en la forma del diente y las características del esmalte, sugirió que se trataba de un multituberculado y posiblemente un cimolodonta (un grupo de mamíferos mayoritariamente boreales que llegaron a Argentina desde Norteamérica).
A pesar de que todavía se debate la filiación, los mismos gondwanaterios podrían ser multituberculados.
Kielan-Jaworowska valoró dos posibles orientaciones del diente, una con el margen posterior casi vertical y la otra con el margen inclinado cabeza atrás, y al final se decidió por la primera, que daba un posicionamiento más natural de las raíces.
A pesar de que la derecha y la izquierda del diente son casi idénticas, consideró que lo más probable es que el diente fuera una p4 del lado izquierdo, con el lado lingual más convexo cómo es habitual en las p4 de los multituberculados cimolodontes dotados de una p4 grande.
Vistos desde el lado, los márgenes superior y posterior son rectos, pero el anterior es convexo.
[5] Las siete primeras crestas de cada lado están conectadas a las cúspides correspondientes, pero las octavas no llegan tan lejos.
Además, afirmaron que MACN-RN 975 presentaba tantas crestas como A. coloniensis y tenía una medida similar (un 15% más grande).
[9] El mismo año, Guillermo Rougier y colaboradores también sugirieron que A. coloniensis podría ser muy cercano al feruglioterio en un artículo sobre los mamíferos de la formación de Allen, otra unidad rocosa del Cretácico argentino.