[2][3] Para la disputa de la Copa Mundial, se montaron gradas con 13 600 lugares temporales, totalizando 61 600 asientos.[5] En 2016, un gran escándalo surgió, trayendo a la luz la verdad sobre la construcción del estadio.El estadio fue construido como un «regalo» para él, ya que la organización Odebrecht se enriqueció mucho durante los mandatos de Lula y Dilma Rousseff.El atractivo principal fue una bola luminosa con mil fotogramas que estaba exactamente en la mitad de la cancha.El momento más emotivo fue protagonizado por un joven parapléjico, quien con un exoesqueleto dio un pelotazo.