Hasta cangaceiros y miembros de la fuerza pública se hospedaron allí.
Entre los pioneros destacan: Joaquim Fonseca, Euclides Luciano y un ciudadano conocido como José Neco.
Algunos años más tarde fue demolida, cuando la comunidad se organizó y adquirió por compra de Severino Basílio, otro terreno en local distinto, para la construcción de la capilla principal, que fue concluida en 1971.
Ya en la división administrativa del lustro 1949-1953, su topónimo es mudado para "Novo Areial".
El entonces diputado Francisco Souto se interesó por la próspera población y presentó un proyecto en la Asamblea Legislativa para que el municipio logre su emancipación política, hecho que vino a ocurrir por la Ley n° 2.606, del 5 de diciembre de 1961, siendo instalado oficialmente el 10 del mismo mes y año, separado de Esperança.