Ardi, nombre de catálogo ARA-VP-6/500, es el sobrenombre dado al esqueleto de una hembra perteneciente a la especie Ardipithecus ramidus, probablemente un hominino (primate bípedo), que está considerado el más primitivo hominino conocido hasta la fecha y que vivió durante el Plioceno, hace unos 4,4 millones de años.
El fósil tiene un cerebro pequeño de 323 cm³, perteneció a una hembra y fue apodado como "Ardi".
Ardi estaba parcialmente especializada en la postura erguida, con la cintura pélvica un tanto "acuencada" para soportar los intestinos en una postura vertical y con los huesos de los pies ligeramente rígidos para facilitar el desplazamiento bípedo.
Al tiempo que tenía brazos largos y dedos curvados para agarrarse a las ramas de los árboles, también tenía en el pie el dedo gordo, o hallux, divergente de los otros dedos, como en los grandes simios, lo que le permitía agarrarse con el pie, también a los árboles.
Los científicos Brian Switex y Carl Zimmer indican que A. ramidus parece ser un homínido basal y que los chimpancés parecen haberse especializado para la braquiación después de este punto.