Arcoíris lunar

Un arcoíris lunar (también conocido como arcoíris blanco o sencillamente arco lunar)[1]​ es un arcoíris que ocurre por la refracción de la luz solar, en este caso lunar, sobre una lluvia o neblina nocturna.

Los arcoíris lunares son relativamente tenues, debido a la escasa cantidad de luz que llega desde la Luna.

Como los arcoíris, los arcos lunares se encuentran siempre en el lado opuesto del cielo desde el que llega la luz de la luna.

Las mejores condiciones para que se produzca un arcoíris lunar son: Es difícil distinguir los colores en un arcoíris lunar porque la luz es generalmente demasiado débil para excitar los conos receptores de colores del ojo.

Sin embargo, las cámaras fotográficas sí son capaces de captar los distintos colores.

Fotografía de arcoíris lunar.
Arcoíris lunar sobre el castillo de Wernigerode