Archivo proyectado en memoria

Una vez disponible esta correlación entre el archivo y el espacio de memoria, las aplicaciones pueden gestionar el acceso a ese recurso exactamente igual que si se tratara de memoria primaria.

[1]​ La razón principal para utilizar archivos proyectados en memoria para la lectura y escritura es la mejora en rendimiento, aunque pueden darse situaciones de compromiso.

Al iniciarse un proceso, el sistema operativo proyecta sobre la memoria el contenido del archivo ejecutable, junto con los demás módulos o bibliotecas dinámicas de los que dependa para su ejecución.

Por ejemplo, el sistema operativo Microsoft Windows proporciona un mecanismo para que las aplicaciones proyecten en memoria un segmento compartido del archivo de paginación del sistema, con lo que varios programas pueden compartir datos accediendo a ese segmento.

[5]​ Las bibliotecas Boost en lenguaje C++ proporcionan clases fachada que encapsulan una implementación interna en términos de POSIX y API de Windows que permiten el uso del mismo código fuente para múltiples plataformas.

[6]​ El lenguaje Java proporciona también clases para gestionar archivos proyectados en memoria, como FileChannel.

En el lenguaje Ruby, la gema o biblioteca Mmap es la que permite gestionar este tipo de proyecciones en memoria.

El lenguaje Python incorpora desde la versión 1.6 un módulo mmap en su biblioteca estándar,[7]​ cuyas particularidades varían ligeramente entre Windows y los sistemas de tipo Unix.

Para Perl, existen varios módulos disponibles en la red CPAN que permiten utilizar archivos proyectados en memoria, tales como Sys::Mmap[8]​ y File::Map.