En 1733 el arzobispado de Zaragoza adquiere una casa amplia en la calle Cedacería, actualmente Avenida César Augusto, donde se instaló la primera escuela.
[2] A finales del siglo XIX se realizaron diferentes obras en el edificio siendo notables las que llevó a cabo el arquitecto Félix Navarro en el oratorio y el observatorio.
[2] En 1915, cuando el colegio ocupa ya toda la manzana por la sucesiva compra de casas adyacentes, se acometen diversas obras de acondicionamiento, modificándose, entre otras cosas, la fachada.
Las obras fueron realizadas por Miguel Ángel Navarro Pérez (1883-1956), arquitecto cuya producción ha dejado importantes actuaciones en la ciudad de Zaragoza.
[2] En 2011 se inicia la digitalización de su rico patrimonio documental para su publicación en internet.