Tras su muerte, sus hermanos Germán y María del Carmen comenzaron a recopilar y ordenar los documentos que habían pertenecido al músico, reuniéndolos en su Cádiz natal.
En 1961, los fondos son trasladados a Madrid, donde al año siguiente se organizó una exposición en torno al gran compositor en San Jerónimo el Real, proyectada por el arquitecto José María García de Paredes —casado con la sobrina del músico, María Isabel de Falla— y el crítico musical Enrique Franco.
Los fondos conservados en el archivo incluyen: Este fondo es el resultado de varias donaciones realizadas por el clavecinista colombiano Rafael Puyana al Archivo, gracias a su amistad con María Isabel de Falla.
El fondo incluye diversas novelas, piezas teatrales, conferencias, poemas y artículos.
Constituido por una amplia recopilación de documentos relacionados con la figura de Falla, este fondo fue donado en 1992 por el empresario catalán Juan Gisbert, quien había sido amigo del compositor.