Arahitogami

es una palabra japonesa, que significa un dios que es ser humano.

Esta palabra aparece por primera vez en el Nihonshoki,[1]​ pero se asume que fue usada antes de este libro.

El más conocido uso de esta palabra es en el Japón previo a 1945, hasta el final de la Segunda Guerra Mundial.

En aquellos días el Estado Shinto (Kokka Shintō) aplicó esta palabra al Emperador Hirohito y requirió al pueblo japonés la obediencia absoluta y la lealtad al Emperador como a un dios.

Luego, el mismo Hirohito renunció a esta concepción, aduciendo que su relación con la gente no debe descansar en una idea mitológica de tal naturaleza, sino en una dependencia histórica familiar.