Después de dos años de maquinaciones, este grupo se volvió insoportable, e Ibn Ra'iq decidió destituir a Bajkam, pero éste se le adelantó, entrando en la ciudad con sus tropas (938), y sustituyéndole como visir.Ibn Ra'iq, aliado con los cármatas, aprovechó la ausencia del califa para tomar Bagdad, pero Bajkam volvió rápidamente, dejando que los hamdaníes lograran su independencia (940).En realidad, el califato tenía necesidad de los hamdaníes para proteger sus fronteras del norte contra los bizantinos.Los hanbalíes, una escuela intransigente del Islam, sostenidos por gran parte de la población, impusieron sus reglas.Un eminente chiita, que profesaba la doctrina de la metempsicosis fue arrestado, empalado y quemado; otro sabio, que profesaba otra lectura del Corán, fue obligado a retractarse por escrito y a huir de Bagdad, para no ser apresado por las turbas.Se le ha considerado como el último califa abasí verdadero, que cumplió las funciones propias de su cargo.