Apuñalamiento de Salman Rushdie

Su agente comentó al respecto: «Será larga [su recuperación], las heridas son graves, pero su estado avanza en la dirección correcta».

En 1989, el ayatolá Ruhollah Khomeini, el líder supremo de Irán, emitió una fetua que pedía el asesinato de Rushdie, y Rushdie se vio obligado a esconderse durante un tiempo indeterminado.

Según los informes policiales, expresó opiniones en apoyo del gobierno iraní en las redes sociales.

El New York Times informó que el incidente envió "ondas de 'conmoción y horror' a través del mundo literario".

El primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, tuiteó: "Consternado de que Sir Salman Rushdie haya sido apuñalado mientras ejercía un derecho que nunca debemos dejar de defender".