Apropiación original

Según este principio, cualquier recurso que no haya sido "mezclado" con el trabajo de alguien, o que haya sido abandonado por su anterior propietario, es considerado como recurso sin dueño.

La primera persona que "mezcle" su trabajo con el recurso se convierte en su propietario legítimo, al ser imposible físicamente separar la acción del objeto.

El muy posible conflicto sobre un recurso escaso, da lugar a la necesidad de reglas éticas para regular su uso.

Es bastante preferible, según esta idea, que la intervención del Estado respecto a la propiedad sea muy limitada e inclusive nula, apelando en vez de ello a tratados mutuos y voluntarios, esto último asegura que no existan privilegios monopólicos hacia algún sector de la sociedad o agresiones injustificadas.

Esto volvería innecesaria y contraproducente la acción del gobierno respecto a la tierra, la teoría de la apropiación original reconoce que la propiedad natural (sin coacción ni fraude) no siempre coincide con la legal.