El zar Nicolás I concedió a Máikov un estipendio tras la publicación de su primer libro en 1842.
Esto permitió al poeta viajar por Europa (Italia, Francia, Sajonia, Austria).
Su poesía se inspira a menudo en el paisaje de Rusia, su naturaleza y su historia.
Tradujo obras folclóricas de Bielorrusia, Grecia, Serbia, España y otros países.
Algunos poemas de Máikov fueron musicados por importantes compositores como Rimski-Kórsakov, Chaikovski o Nikolái Miaskovski.