La curva que se aplana es la curva epidemiológica, una representación visual del número de personas infectadas que necesitan atención médica a lo largo del tiempo.
Aplanar la curva se basa en técnicas de mitigación como el distanciamiento físico.
Estas medidas reducen las infecciones diarias y, por lo tanto, aplanan la curva epidémica.
Al hacerlo, los recursos, ya sean materiales o humanos, no están agotados ni faltan.
En los hospitales, es para que el personal médico utilice los equipos y procedimientos de protección adecuados, pero también para separar a los pacientes contaminados y los trabajadores expuestos de otras poblaciones para evitar la propagación al interior del hospital.
[5] En 1918, se logró aplanar la curva cuando una cepa de influenza conocida como gripe española causó una pandemia mundial.
Como resultado, la ciudad vio solo 2000 muertes, una octava parte de las víctimas en Filadelfia.