Por lo general, estos sucesos tuvieron lugar en las cúpulas de las iglesias coptas.
[6] Según testigos, aunque la aparición no habló, afirmaron que podían sentir su presencia de forma muy elocuente para inspirar y fortalecer la fe.
Sin embargo los medios de comunicación occidentales no le dieron relevancia a esta aparición para que fuera investigada.
Shenouda III, patriarca de la Iglesia ortodoxa copta en esa época, estableció una comisión para investigar y su conclusión en 1987 también fue positiva.
[9] Otros dicen que simplemente vieron luces estroboscópicas y grandes palomas volando alrededor de la iglesia.