Ese mismo año, Zuluaga se trasladó a Sincelejo para dedicarse completamente a sus estudios y al arte, lo que lo llevó a ser un gran personaje de la cultura sucreña y colombiana.
Aunque nació en Montería, el maestro Antonio Zuluaga pasó gran parte de su vida en la ciudad de Sincelejo, donde se casó.
Las islas, corralejas y paisajes sabaneros lo llevaron a tener una especialización en esta clase de pintura.
Tras su regreso de Europa, este artista realizó exitosas exposiciones en Colombia.
Murales más antiguos: Algunas de sus esculturas en Sucre (Colombia).