Durante su carrera militar, Antonio Seleme participó en la Guerra del Chaco con el Paraguay (1932-1935), donde estuvo al mando de la Batería de Artillería Seleme.
[1] Pero cabe mencionar, que mientras se encontraba aún en el cargo ministerial, Seleme empezó a conspirar contra el propio presidente Ballivián a principios del año 1952 y comenzó a tener contactos secretos y charlas con los partidarios políticos del Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR) así como también con la Falange Socialista Boliviana (FSB), que durante esa época eran oposición al gobierno militar de Ballivián.
[2] Pero con lo que no contaron los revolucionarios, fue que el presidente Hugo Ballivián ya sospechaba de las conspiraciones que tenían algunos de sus propios ministros, y para resolver aquello, Ballivián decidió el 8 de abril reestructurar todo su gabinete ministerial, pidiendo la renuncia colectiva a todos sus ministros.
El combate duró 3 días seguidos hasta el 12 de abril, cuando los revolucionarios lograron triunfar sobre las pocas tropas del Ejército de Bolivia que se quedaron a defender lealmente hasta lo último al gobierno de Hugo Ballivián.
En homenaje póstumo, el gobierno del presidente interino Walter Guevara Arce (1912-1996) declaró mediante Decreto Supremo N° 17082, duelo a nivel nacional por su lamentable fallecimiento.