[1] Antonio Santos era socio del club madridista desde 1920, llegando a ocupar varios puestos dentro de anteriores directivas.
En 1940 se el encomienda la tarea de recuperar el club tras la Guerra Civil que había sufrido el país.
Cuando aterrizó en la presidencia blanca, la plantilla no contaba con efectivos de calidad.
Durante tres años, Antonio Santos dio estabilidad al club pero en 1943 se vio obligado a dejar la presidencia.
Y con la tranquilidad que le caracterizaba, el dirigente gallego pasó el testigo a Santiago Bernabéu.