Su última labor profesional fue como comentarista político en varios medios y miembro del comité editorial del Grupo Zeta.
En 1969 se incorporó al Diario de Barcelona del que fue subdirector en 1976.
En 1982 fue nombrado director adjunto de El País para preparar su edición catalana.
En 1988 volvió a El Periódico como director, cargo que ocupó hasta agosto de 2001.
Fue asesor de la presidencia del Grupo Zeta.