Antonio Alarcón Constant

Fue último alcalde franquista de Córdoba durante la dictadura y procurador en Cortes.En 1971 fue designado alcalde de Córdoba, sucediendo a Antonio Guzmán Reina; desempeñó el cargo de primer edil hasta el año 1979, cuando fue sustituido por Julio Anguita.Durante su etapa como alcalde, se produjo la muerte del dictador Francisco Franco, así como el periodo de la Transición.Durante su etapa hubo de hacer frente a numerosas protestas vecinales por los diversos problemas que atravesaba la ciudad,[2]​ así como al rechazo frontal de la oposición antifranquista.Fue la persona que fomentó e impulsó la Federación de Peñas Cordobesas, legado que le dejó el anterior alcalde (Antonio Guzmán Reina).