Desde una temprana edad se encontraba bajo la influencia de la religión, que tuvo un giro místico en el transcurso del tiempo.
Antonieta Bourignon, perteneció a una rica familia católica, nació en Lille, Países Bajos Españoles, con una deformidad facial.
En 1671 ella heredó la isla Nordstrand, no muy lejos de Husum, donde se trasladó con unos pocos seguidores y fundó una comunidad.
No era tolerada por el clero luterano y se trasladó a Frisia Oriental donde fundó un hospital.
En su veredicto, el Cardenal Casanate menciona las proposiciones que son repugnantes para la ortodoxia católica, repletas de herejías.