Antonio Ferrer y Codina

[2]​ A la edad de veintisiete años regresó a España, comenzando su carrera literaria al mismo tiempo que tenía la dirección de la fábrica que poseía en San Martín de Provensals, conocida por Casa Ferrer.

[2]​ La primera producción literaria que escribió fue el drama en tres actos y en verso titulado Las reliquias de una mare, de la que se hicieron varias ediciones.

[2]​ A este drama siguieron otros y varias piezas, pudiéndose mencionar entre los primeros Otjer, que fue traducido por Marcos Zapata y representado por Vico en el teatro Español de Madrid el 23 de enero de 1881.

[2]​ Por el drama Un manresá de l'any vuit, Ferrer fue condecorado por Alfonso XII con la cruz de Carlos III.

[2]​ La sociedad Lo Rat Penat de Valencia le concedió el título de socio honorario por la oda «A Valencia», leída en el teatro de dicha ciudad durante la estancia de la compañía catalana del teatro Romea.