Anton Peffenhauser

[1]​ En la segunda mitad del siglo XVI, el arte de la armería perdió mucha importancia.

Grandes maestros como Desiderius Helmschmied de la famosa familia Helmschmied, y Matthäus Frauenpreis lucharon por evitar la crisis, pero finalmente se resignaron; Anton Peffenhauser fue el único al que no afectó este declive; de hecho, mejoró bastante su situación debido, probablemente, a que se dedicaba más a la exportación que a abastecer el mercado local.

El estilo de Peffenhauser varía desde la exuberante ornamentación hasta la extrema sencillez.

Sabemos, por ejemplo, que otro traje “cincelado” en la Real Armería, que fue propiedad de Felipe II (1527-98), hecho por el maestro Desiderius Helmschmied aproximadamente en el año 1550, fue decorado por el orfebre Jörg Sigman, sin duda alguna por encargo de Helmschmied.

La técnica ornamental más usada durante todo el siglo XVI fue, con diferencia, el grabado al ácido.