Anthony Durnford

Sirvió en Ceilán desde 1851 hasta 1856 construyendo el puerto en Trincomalee y luego salvándolo de la quema.

En un informe sobre él, un oficial superior escribió que tenía "una presencia dominante, energía incansable y poderes indudables de liderazgo".

Sin embargo Lord Chelmsford, que iba a organizar la invasión de Zululandia, lo consideraba testarudo.

Cuando el ejército británico y colonial fue enviado a Zululandia para la primera invasión en 1879, Chelmsford lo dividió en 5 columnas y el ahora coronel Durnford se puso al mando de la columna n.° 2 con la intención de comenzar desde la deriva del medio.

Esta columna estaba formada por 6 Tropas del Natal Native Horse, 3 Batallones del 1.er Natal Native Contingent y una pieza de artillería en el caso de que Chelmsford combinara las columnas 2 y 3 para proceder hacia Isandlwana, el lugar destinado para sus tropas.. Durnford recibió información verídica de un ataque frontal e informó a Lord Chelmsford de ello, pero él, teniendo otra información, ignoró sus recomendaciones dejándole sólo allí.

Esto permitió que el cerco del campamento continuara y contribuyó así al resultado trágico final.

En ella se le pone como héroe y a Lord Chelmsford como villano.