El círculo meridiano, también llamado anteojo meridiano, es un instrumento de tránsito consistente en un gran telescopio refractor, que puede girar libremente en torno de un eje horizontal colocado en la dirección este-oeste, de manera tal que el anteojo se mueva describiendo el meridiano local.
El astrónomo danés Ole Rømer (1644-1710) fue quien imaginó y construyó el anteojo meridiano.
Se le ocurrió como consecuencia de observar las dificultades para hacer mover en el plano del meridiano la lente de un cuarto de círculo mural, es decir, una lente equilibrada sobre un eje muy corto y obligada a aplicarse continuamente sobre un limbo imperfectamente hecho.
También sirve para determinar la declinación de los astros.
Para que las observaciones sean exactas, el instrumento debe satisfacer tres condiciones:[1]