Pertenece a la fase del estilo gótico-lineal o franco-gótico.
Sánchez de Segovia pinta la pared como si fuera un retablo, dividiéndolo en cuadros en los que enmarca las escenas y las figuras.
En torno a lo que podría haber sido una imagen de la Virgen, que se ha perdido, pintó ángeles músicos con san Joaquín, santa Ana, Daniel, Isaías y Jeremías.
Se trata de pinturas al temple sobre yeso bien conservadas.
[1] Son las pinturas firmadas más antiguas de Europa.