Bastante similar al guacamayo jacinto (A. hyacinthinus), sólo pervive en un área del nordeste brasileño.
Anteriormente a su redescubrimiento en estado salvaje existían algunos ejemplares en cautividad en Brasil, pero no fue clasificado como especie sino hasta después de 1978.
Se estima, que aunque nunca fue una especie muy extendida, actualmente sólo ocupa un 1.6 % de su hábitat original.
Suelen anidar en estribaciones de piedra arenisca, donde excavan pequeños agujeros con sus picos y expulsan el polvo con las patas.
Muchas organizaciones, como Fundacao Biodiversitas, BioBrazil, Parrots International, y la Lymington Foundation, colaboran para conservar la especie.