Estos dibujos animados se caracterizan por lo controvertido de su contenido, el uso de lenguaje obsceno, violencia extrema, humor negro, la sátira, el doble sentido, humor procaz y escenas sexuales, en algunos casos, explícitas y consumo de alcohol drogas y tabaco.Debido a su contenido y estilo, un programa animado apuntado originalmente al público de niños jóvenes o preadolescentes, puede terminar teniendo éxito entre el público más adulto y ganar estatus de culto, que termina eclipsando a la recepción menor que consigue de su público objetivo original.El ejemplo más conocido son los de la serie Ren y Stimpy del canal Nickelodeon, que termina siendo recogida por la cadena MTV.Esto ha generado críticas y preocupaciones sobre el impacto que este tipo de contenido puede tener en los jóvenes espectadores.En respuesta a las preocupaciones planteadas por padres y grupos conservadores, se han realizado llamados para censurar o retirar ciertas series de animación para adultos de la programación.