Anima Christi
El origen de esta oración es incierto, pero se supone que pudo haber sido compuesta en el siglo XIV.Hay aproximadamente veinte manuscritos de aquel siglo que la contienen.El manuscrito más antiguo conservado coincide con el pontificado del Papa de Aviñón Juan XXII.En diversos manuscritos se atribuía la autoría a este papa por haber otorgado al rezo de la oración tres mil días de indulgencias; esto contribuyó a su popularidad.[2] El Anima Christi se encontraba en libros de oración que utilizaba san Ignacio en su juventud.