Angiografía por tomografía computarizada
La angiografía por tomografía computarizada o angiotomografía es una variante de la tomografía computarizada que utiliza una técnica de angiografía para visualizar el flujo de los vasos arteriales y venosos en el cuerpo,[1] desde los circuitos circulatorios del cerebro hasta la irrigación de los pulmones, riñones, brazos y piernas.Cuando la evaluación ecocardiográfica no permite una definición anatómica de las enfermedades cardiacas congénitas, la angiotomografía puede ofrecer detalles que en determinados casos permiten reemplazar la angiografía convencional.[2] También ha demostrado un alto valor predictivo para la detección de enfermedad coronaria obstructiva, con una sensibilidad y una especificidad para detectar estenosis significativa >95%.En la angiografía por TAC, el análisis se realiza simultáneamente con una inyección de medios de contraste a alta velocidad hasta que alcance el lecho arterial de interés, empleando una técnica que le hace seguimiento a la trayectoria del bolo inyectado.[1] En comparación con la angiografía por catéter, que consiste en colocar un catéter de calibre importante e inyectando a través de éste el material de contraste dentro de una gran arteria o vena, la angiografía por TAC es mucho menos invasiva y menos incómoda para el paciente.