Allí estudió violín clásico en la escuela local de música.
El hecho provoca que se dedique a la guitarra que, al ser un instrumento mucho más popular y según propia confesión, le ayudó a relacionarse y vencer su timidez adolescente.
Por entonces ya había olvidado su idea de ser orquestista y estaba decidido a convertirse en músico.
Completo multiinstrumentista (guitarra, violín, flautas, armónica, piano...) suele rodearse de instrumentos muy diversos (arpa, clavicémbalo, oboe, trombón, entre otros) y le gusta iniciar sus conciertos con una pequeña improvisación mientras afina con los músicos en re: «porque si el primer re es bonito, todo llega solo al escenario».
Cabe recordar una versión en catalán de una canción suya («Cogli la prima mela») que interpretó Marina Rossell y que se hizo bastante popular.