Plantas resistentes al frío, alcanzan una altura de 60 a 90 cm.
Desde el verano al otoño, presenta una floración en umbela con pequeñas flores blancas.
Crecen silvestres en las montañas del norte central de Honshu, Japón.
Sus raíces aumentan la circulación sanguínea, eficaz para aliviar el dolor causado por la hiperemia.
[1] Ver: Angelica acutiloba: epíteto que significa "con lóbulos puntiagudos".